Argumento

Giovanni Buonarotti es un chico que vivió toda su vida en un orfanato y que al estar a punto de cumplir la mayoria de edad debe egresar. El es el hijo bastardo de una mujer que pertenece a la alta sociedad Laura Visconti y que fue repudiado al nacer por las causas dolorosas que produjeron su procreaciòn...Una violación.

Angelo Rossetti es uno de los solteros más codiciados de Roma, hijo de un empresario multimillonario y mejor amigo de Francesco Visconti (sobrino de Laura y por consiguiente primo de Giovanni).

Un encuentro y dos miradas que quedan prendadas la una de la otra hacen que el joven Giovanni descubra el origen de su nacimiento y que el causante de su repudio (su abuelo) se arrepienta de haberlo hecho.


Angelo, Gio y Bruno

Dante y Camilo / Pietro y Massimo

Fabio y Enzo/ personajes secundarios

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domingo, 27 de diciembre de 2009

Primer encuentro

   La infancia de Giovanni fue relativamente feliz, había crecido rodeado del amor que le entregaba la hermana Sofía y del cariño de sus compañeras en el orfanato.

   Desde que tenía uso de razón las conocía y se acostumbró a escucharlas secretearse entre ellas apostando quien de todas se casaría con él.
   Era bueno en los estudios por lo cual la hermana Sofía le comunicó que un benefactor del orfanato había becado a él y otra compañera en un colegio que quedaba al otro lado de la ciudad.
   Fue la primera vez que salió del orfanato. Impecablemente vestido con el uniforme correspondiente parecía un querubín. Sus cabellos dorados caían en rizos hasta la altura de los hombros, su piel era clara y suave como el satín, sus ojos celestes como el cielo…su boca era carnosa y con un agradable tono carmesí.
  A los 17 años y con 1.65 de altura su cuerpo se había desarrollado levemente dándole un aspecto andrógino.
  El y su compañera Lidia se levantaban muy temprano para recorrer a pie todo el camino hasta la escuela…lo mismo hacían de vuelta. La primera vez que Giovanni compartió con sus compañeros nuevos estuvo llena de contradicciones. No sabía como relacionarse con otros chicos ya que su experiencia se limitaba al círculo de amigas con las que había crecido. Los difíciles primeros momentos fueron superados y el chico se incorporó e hizo amistades.


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Angelo Rossetti manejaba su jaguar, en el asiento del copiloto iba su amigo de toda la vida…Francesco Visconti. El camino que recorrían cada día para ir a la universidad ya se les había hecho monótono. A pesar de la hermosura de Roma, todos los días recorriendo las mismas calles hacían que todo se volviera rutinario y latoso. Francesco parloteaba sobre una chica con la que había compartido ciertas caricias, pero calló cuando vio caminar a las jóvenes que hacían su rutinario camino más llevadero. El joven Rossetti al notar el silencio de su amigo no pudo evitar preguntar
– ¿Las conoces?
– La verdad es que no, siempre cuando paso por este camino las veo de espaldas y entran en un orfanato que queda a unas seis calles de acá – confesó el joven Visconti – la verdad es que siempre me quedo con las ganas de verles el rostro ¿Qué te parece que lo intentemos hoy? Yo me quedo con la chica de falda y tu con la de pantalones – Angelo lo miró contrariado – ¡hey! Mira si tiene un buen trasero, eso no me lo puedes negar ¿Qué dices?
– Bueno, pero ¿Cómo las abordamos?
– Las interceptaremos en la esquina, será difícil que se libren de nuestro saludos, les ofrecemos llevarlas y voilá.Angelo aceleró para llegar a la intersección de calles en el momento exacto en que la chicas iban a cruzar.
– ¿Qué tal guapas, necesitan un aventón? – preguntó Francesco exponiendo sus dotes de galán. Los jóvenes detuvieron su marcha por la curiosidad
– Disculpe… ¿se refiere a nosotros? – preguntó Giovanni suavizando su voz, un poco divertido por la situación ya que no era la primera vez que alguien lo confundía con alguna chica y decidió jugarles una broma.
– Gio no empieces…– dijo en voz baja su amiga Lidia sabiendo que el rubio se divertiría a costa de los otros jóvenes
– Claro preciosa ¿a quien mas si no? – agregó Angelo – ¿que les parecería que diéramos una vuelta por ahí para conocernos mejor?
– Lo lamento joven…pero mi educación religiosa no me lo permite…– respondió Giovanni con la intención de seguir con lo que tenía planeado hacer
– Pero creo que Dios no se enojará si usted comparte unos momentos con nosotros – debatió Rosetti
   El joven Visconti y Lidia, la amiga de Giovanni miraban la escena esperando el desenlace de todo aquello…de pronto Francesco miró a la chica y se quedó embobado…como si hubiera sido testigo de una aparición celestial…una chica de piel extremadamente blanca, labios rojos, ojos de color miel adornados por voluminosas pestañas negras y el cabello mas hermoso que nunca hubiera visto… salió de sus ensoñación y se concentró en el intercambio verbal que sostenía su amigo Angelo con aquella rubia…
– Me gustaría acompañarlos joven – decía Gio – pero me temo que mi condición no me lo permite…
– ¿Es usted acaso alguna aspirante a monja? – preguntó Rosetti – deje que le diga que se vería realmente hermosa dentro de un hábito…pero un vestido de Valentino resaltaría aun mas su belleza… no prive al mundo laico de tal esplendor – agregó Angelo impresionado por la belleza de su interlocutora
– Lamento decepcionarlo joven, pero un hábito no es lo que me corresponde usar, por si no de ha dado cuenta una sotana me quedaría mejor – al decir esto cambió a su tono de voz original. La sonrisa del joven Rosetti desapareció de su rostro y lo miró impresionado por la revelación que ante sus ojos se presentaba…ciertamente era un chico, pero tenía que reconocer que era un chico de belleza impresionante…le recordó al protagonista de aquella película que obligadamente tuvo que ver junto a su padre “Muerte en Venecia”, salió de sus recuerdos cuando la voz del ragazzo volvió a llenar sus sentidos.
– Mi nombre es Giovanni Buonarotti y vivo en el orfanato de Santa Catalina – se presentó y acercándose al vehículo le ofreció la mano.
– Angelo Rosetti – respondió aceptando el saludó
– ¿Es cierto lo que dice? – Preguntó Francesco a Lidia – ¿es un chico?
– Así es, y es mi mejor amigo – contestó la muchacha un poco ruborizada ante las miradas que le regalaba el joven
– ¿y tu como te llamas? – preguntó el joven Visconti
– Lidia Bonetti, y también vivo en el orfanato
– ¿Qué edades tienen? – preguntó Angelo
– Ambos tenemos Diecisiete – confesó el chico – y este es nuestro último año ahí…
– ¿Serás sacerdote? – preguntó el joven Rosetti
– No, la verdad es que no tengo vocación religiosa, quiero estudiar publicidad y me becaron…
– Pero yo le digo a Gio que apenas ponga un pie en el centro de la ciudad, lo verá un fotógrafo y lo convencerá para que modele – explicó Lidia – pero el dice que no le atrae ese mundo, prefiere estudiar y trabajar…
– ¿Para luego casarse y formar una familia? – preguntó Rosetti –……. – ambos chicos guardaron silencio
– no – contestó Gio – no creo que tenga hijos
– ¿Porqué? Te ves saludable – agregó Francesco
– Porque no me atraen las mujeres – contestó Buonarotti de forma rápida – vamos Lidia llegaremos tarde y pueden castigarnos.
   Los chicos caminaron rápidamente hasta que doblaron en la esquina
– ¿Escuchaste lo que dijo? – Preguntó Rosetti a su amigo – dijo “no me atraen las mujeres” que respuesta mas estúpida
– No es estúpida, amigo tu eres el que no vio lo que esconde esa respuesta
– ¿Y que es según tu?
– Obvio, el chico es gay y por lo que se ve demasiado conectado a su lado femenino
– ¡Que! – el joven Rosetti volvió mirar hacia el lugar donde los jóvenes habían desaparecido. – Buena las hecho Francesco, tu conociste a una linda niña y a mi me dejaste al marica.
– Pero al principio te gustó…no lo niegues. Angelo refunfuñó y encendió el motor para dirigirse a la villa familiar, sin olvidar primero de pasar a dejar a su amigo a su respectiva residencia.




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– ¡Nonna! – Francesco abrazó a su abuela – hoy ha sido uno de los mejores días de mi vida – le confesó
– No me digas, ¿se puede saber porqué? – preguntó interesada Virginia Visconti
– Conocí a la mujer más hermosa del mundo
– ¿La conozco? – preguntó la mujer
– No creo, la verdad es que es bellísima…lo malo es que no es de nuestro nivel social y mi padre no lo consentiría
– Vamos Francesco, tu padre no es tan snob como tu piensas…
– Es que esta chica vive en un orfanato nonna, ni siquiera tiene familia.
– Pero eso no significa que no sea una buena niña ¿cierto? – preguntó la mujer
– Lo sé nonna…otra cosa interesante…con ella se encontraba un chico ¡jajaja! Al comienzo pensamos que era una mujer, nos jugó una broma para que siguiéramos creyendo que lo era y después confesó que era un hombre…pero si lo hubieras visto, realmente es guapo….Angelo se quedó helado cuando supo que era hombre y se quedó mas tieso todavía cuando nos confesó de forma muy sutil que es gay.
– Niño, deja de decir tonterías. – No son tonterías nonna, si hasta su nombre lo hace ver delicado Giovanni Buonarotti La mujer se levantó intempestivamente de forma nerviosa “mi nieto”
– ¿porqué dices tu que es gay? – dijo preocupada – Porque cuando Angelo le preguntó si quería casarse y tener hijos…el respondió que nunca tendría hijos…y al preguntarle el porque simplemente respondió “porque no me atraen las mujeres” si eso no es una confesión de una orientación sexual distinta ¿Qué es nonna?
– Tienes razón hijo, ¿el chico estudia?
– Nos contó que estudiará publicidad en porque le dieron una beca…creo que me iré a dar un chapuzón a la piscina nonna hace demasiada calor y eso que ni siquiera estamos en pleno verano.



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-¿Viste que hombre mas guapo Lidia?
– Si….su compañero también lo es
Ambos chicos se encontraban sentados en el fondo del huerto cerca de donde estaba la gruta de la Virgen de Lourdes
– Sus ojos son hermosos…me parecieron pardos….por un momento pensé que yo le gustaba…pero…
– Le gustaste cuando pensaba que eras una chica Gio – aclaró Lidia
– Lo sé… ¡Dio! Como pude ser tan tonto para ponerme en evidencia de esa manera
– Estabas nervioso Gio, no te lamentes de esa forma
– Es que si Sor Sofía se entera de lo mío no me va a hablar más…
– No es tu culpa que seas asi Gio
– ¡Claro que es mi culpa! Me gustan los hombres ¿entiendes? Se supone que eso es pecado
– Lo sé amigo…pero hasta Dios puede hacer excepciones…si no ¿Por qué no te llevaron desde pequeño al orfanato de niños que está al otro extremo de la ciudad?
– No quiero complicarme más así que pasemos a otro tema
– Como tú quieras amigo… ¿has pensado en que vas a trabajar cuando salgas de aquí?
– Sor Sofía quedó de recomendarme a unos conocidos…Lo mejor de todo es que el benefactor que me consiguió la beca me ha regalado unos cuantos euros que me alcanzarán para alquilar una habitación o un pequeño departamento y para mantenerme un par de meses… ¿Tu que harás?
– Pues yo no seguiré estudiando, pero trabajaré en la textilera Visconti
– ¿Y donde vivirás? – Hasta que reciba mi primer sueldo me quedaré aquí…
– Tengo miedo amiga…– confesó Giovanni – todo lo que conozco está aquí ¿Cómo haré para salir adelante en un mundo que es extraño para mi y al cual ni siquiera pertenezco?
– Claro que perteneces al mundo… ¿Cómo puedes pensar eso?
– Para ti es distinto Lidia…tu llegaste aquí porque murieron tus padres y tenías doce años…yo en cambio dormí en una de esas cunas donde en este momento se encuentran las bambinas…aquí aprendí a caminar, hablar…aquí crecí amiga…este es mi mundo…esto es lo que conozco ¿Porqué tengo que irme?
– Porque ya estás grande amigo…
– ¿Quién se va a preocupar por mi cuando esté enfermo, o cuando esté triste?
– Tu tienes que cuidar de ti…todos nos tenemos a nosotros mismos y tienes que ser fuerte para salir adelante solo Ambos jóvenes se abrazaron fuertemente…sabían que después de la partida de Giovanni ellos quizás jamás se volverían a ver…
– Gio…mi mamá siempre me decía que la mujer debía llegar inmaculada al matrimonio porque era nuestro regalo de bodas para nuestro marido…sé que tu no eres una mujer ni te sientes como una pero quiero que me prometas que jamás estarás con nadie hasta que estés totalmente seguro de que estás enamorado…
– No entiendo porque me pides eso…
– Porque adonde vayamos…siempre nos perseguirá el estigma de haber crecido en un orfanato…y como tal no tenemos nada que ofrecer…por eso debemos hacer la diferencia..
– Explícate
– Mi papá siempre despotricaba sobra la inmoralidad de la juventud en estos tiempos…que la mayoría de los jóvenes perdía su inocencia antes de los dieciséis sin estar casados y eso es un punto a favor para nosotros….tenemos diecisiete y ambos somos vírgenes – Giovanni se ruborizó – Tu eres hermoso Gio…es más pareces un ángel y ten por seguro que atraerás a muchos ahí donde vayas…pero lo que les hará acercarse a ti es tu inocencia y esa amigo mío la destilas por los poros…Está en ti en ofrecer tu mas preciado regalo pero debes estar seguro a quien se lo ofreces…
– Te lo prometo Lidia…no me entregaré a nadie sin estar enamorado…Ambos chicos se abrazaron sellando la promesa y luego fueron cada uno a sus respectivos dormitorios.





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    Virginia Visconti descendió de la limusina que la condujo al centro de la ciudad, miró hacia la entrada del edificio que alojaba las oficinas del consorcio Rosetti Internacional…atravesó las puertas acristaladas que le fueron abiertas por un agente de seguridad y se dirigió hacia el lugar donde estaba la recepcionista. Con nerviosismo dio su nombre a la joven que la atendió amablemente y luego se sentó en un elegante sofá a esperar ser recibida por su amigo Mássimo.
    El haber llegado hasta ese lugar había sido una decisión difícil, pero por su nieto cualquier acción valía la pena…Desde que dejó a Giovanni en aquel orfanato vivió preocupada día a día a que no le faltara nada, sabía que no había sido una buena decisión llevarlo a un lugar dedicado al cuidado de niñas, pero la hermana Sofía era la única persona a la que podía confiar a su nieto.
    La beca que Giovanni cría haber obtenido para estudiar publicidad no era más que otro de sus arreglos para procurarle un futuro a aquel niño que se había visto obligada a abandonar y ahora, se encontraba en ese lugar para conseguir un empleo para él…cuando Francesco le contó sobre aquel encuentro, su corazón saltó de alegría; pero cuando le dio a conocer que era gay sintió miedo…miedo por lo que aquel joven tendría que enfrentar e inmediatamente se lo imaginó por las calles, ataviado con ropas estrechas y brillantes en busca de algún cliente a cual venderle sus favores sexuales para poder sobrevivir.
     Ella no era homo fóbica, jamás lo había sido…su vida desde que tenía uso de razón se desenvolvió entre telas y diseñadores, de los cuales, la mayoría expresaban su sexualidad con libertad. Pero debía proteger a su nieto…
     Giovanni era aún un niño y temía que con su ingenuidad fuera a caer en manos de algún inescrupuloso que lo hiciera sufrir.La voz de la recepcionista indicándole que podía subir a presidencia la distrajo de sus pensamientos. Máximo le preguntaría de su conexión con Giovanni y ella le contestaría con honestidad…mejor dicho relataría la historia antes de pedirle ese empleo para su nieto.El elevador se detuvo en el décimo octavo piso y ella salió de el para encaminarse hacia donde se encontraba la secretaria…se anunció y la joven la condujo al despacho de su amigo.Mássimo se encontraba inmerso en una pila de papeles, levantó la vista y su rostro se iluminó con una sonrisa sincera al verla…
– Buon giorno Virginia, ¿Qué te trae por acá? – preguntó el hombre levantándose de su escritorio y acercándose a ella para darle los dos besos de rigor.
– Me temo mi viejo amigo que esta no es una visita de cortesía – confesó la mujer – sé que pude haber ido a tu casa pero lo que tengo que hablar contigo es en extremo confidencial – agregó
– Tú dirás en que puedo ser útil… La mujer inspiró para llenar sus pulmones de aire y luego mirándolo comenzó a hablar…
– ¿Recuerdas la noche en que nuestra textilera del norte pasó a tus manos?
– Claro que recuerdo…
– Esa noche…mi hija Laura…fue violada..
– ¡Madonna mía! – exclamó el hombre llevándose las manos al rostro
– Ella quedó embarazada…y…
– ¡ Dío! ¿Por qué no me contaste? – Rafaello no quería que nadie se enterara y yo…
– Entiendo
– Cuando nació el bambino… – vaciló – cuando nació el bambino lo dejamos en el orfanato de Santa Catalina…
– Pero ese niño ya debe tener mas de quince años…
– habló Rossetti
– Diecisiete y por su edad debe egresar de aquel lugar… ¡ Dío mío! ¿como te explico?...He estado pendiente de ese niño desde que lo dejé en ese orfanato con apenas cinco horas de vida…
– Pero Virginia, ¿Por qué no contaste? Yo lo habría cuidado como si fuera mío, el bambino no tenía la culpa de las circunstancias en que vino al mundo…
– Lo sé Massimo, pero Rafaello no quería al niño y Laura lo quería fuera de su vida – observó la cara de su amigo, sabía que en la mente del hombre se tejían diversos dilemas…hacia cinco años que era viudo y hacia poco había comenzado a salir con Laura y el revelar el rechazo a su propio hijo haría que Massimo cambiara de opinión con respecto a ella…
– ¿Qué puedo hacer por ti y por ese niño?
– El va a ingresar a estudiar publicidad, yo pagaré todos sus estudios…claro que el cree que es una beca, pero…
– ¿pero?
– Necesito que le des un trabajo en tu empresa, de lo que sea, por su puesto yo cubriré la paga… Massimo , el ha vivido toda su vida en el orfanato, es un niño completamente ingenuo que sucumbiría ante el primero que le dijera algo cariñoso ¿entiendes? No quiero que sufra y sé que trabajando aquí estará a salvo…
– ¿A salvo?
– Giovanni…él..él es gay – confesó la mujer
– ¿y eso que tiene de malo? Tú sabes que mi hermano lo es y no tengo ningún problema con eso – confesó Rossetti
– Es que necesitaba que lo supieras para que puedas protegerlo de cualquier tipo de acoso, su sexualidad es muy notoria…fue criado por monjas y entre niñas por lo tanto sus modales son delicados y físicamente es de contextura andrógina…incluso tu hijo creyó que era una chica hace dos días atrás
– ¿Dices que tu nieto y Angelo se conocen? – preguntó divertido el hombre al saber esto ya que su hijo siempre criticaba a su tío marica…
– Solamente se han visto una vez, pero no te preocupes solo tuvieron un intercambio de opiniones solamente…
– No me preocupo… – la miró y sonrió – cuenta con ese puesto para Giovanni y no te preocupes veré que nadie intente dañarle – “y Angelo se encargará de que así sea” pensó…su mente comenzó a tejer un plan para que su prejuicioso hijo aprendiera a respetar a su tío – No te sorprendas si ves que mi relación con tu hija se ve interrumpida un día de estos…
– ¿Porqué? – preguntó la mujer sabiendo que ella había dado el motivo para que esa relación acabara.
– Disculpa Virginia, ella puede ser tu hija, pero yo no puedo unir mi vida a una mujer que abandona a su propio hijo, eso no va conmigo…tu sabes más que nadie que soy un hombre de familia y mis hijos lo son todo para mi y no puedo imaginar como fue la vida de tu nieto lejos de su madre… Dío…me dices que tenía cinco horas y sacando conclusiones ni siquiera lo amamantó…no, no puedo seguir con ella después de saber esto.
– Entiendo tu postura Massimo, pero también tienes que tener en cuenta que ella tenía quince años y todavía era una niña…
– Una niña que había viajado por el mundo, que tenía amigos y que condenó a su hijo a vivir encerrado dentro de las paredes de un convento ¿no te parece irónico?
– ¿La culpas de lo que le pasó?
– No la culpo por haber sido violada…la culpo por haber abandonado a un pequeño ser humano a su suerte…– el hombre se acercó a la ventana a observar a los caminantes, las calles parecían atestadas de vehículos…a esa altura creyó ver que el deportivo de su hijo se acercaba al edificio, se alejó del ventanal y se sentó en su escritorio, tomó un lápiz y acercando su agenda procedió a hablar…
– ¿Tienes los datos del chico?
– Claro, aquí están… Giovanni Buonarotti, nació el 20 de septiembre de 1988, y aquí está la cartola de sus calificaciones…Me gustaría que comenzara a trabajar la próxima semana ya que a las monjas les urge que abandone desde ya el orfanato.
– Ya te dije que puedes contar con el empleo, si quieres puede comenzar desde mañana, lo pondré como asistente de Giacomo en el área de marketing…
– Entonces debo irme ya, prometí a la hermana Sofía que le encontraría un lugar para vivir…
– Te lo puedo solucionar…tengo tres departamentos para rentar, te dejaré uno para tu nieto…haz que las monjas le digan que va incluido con el empleo…
– Gracias Massimo, sabía que podía contar contigo, pero…
– ¿Qué pasa?
– El no sabe de su origen…
– No te preocupes, no seré yo quien se lo cuente…Laura es la encargada de eso…Por favor avísame cuando se presente ya que quiero ser el primeo en verlo y llevarlo donde Giacomo, eso les hará saber a todos los empleados que tu nieto es intocable.
La mujer agradecida se despidió del empresario y se retiró a hacer los preparativos para el futuro de su amado nieto.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho que estén las imagenes de los personajes y así les puedas poner cara a los nombres .

    Giovanni es guapiisimo y muy dulce y Angelo es mi ideal de hombre espero que tras el primer encuentro (un poco accidentado ) estos dos acaben juntos

    Gracias por compartir la historia
    Me encanta!!!
    Judith

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  2. Hola
    Empece a leer esta historia y estoy super enganchada!

    Muchas gracias por compartirla

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