Argumento

Giovanni Buonarotti es un chico que vivió toda su vida en un orfanato y que al estar a punto de cumplir la mayoria de edad debe egresar. El es el hijo bastardo de una mujer que pertenece a la alta sociedad Laura Visconti y que fue repudiado al nacer por las causas dolorosas que produjeron su procreaciòn...Una violación.

Angelo Rossetti es uno de los solteros más codiciados de Roma, hijo de un empresario multimillonario y mejor amigo de Francesco Visconti (sobrino de Laura y por consiguiente primo de Giovanni).

Un encuentro y dos miradas que quedan prendadas la una de la otra hacen que el joven Giovanni descubra el origen de su nacimiento y que el causante de su repudio (su abuelo) se arrepienta de haberlo hecho.


Angelo, Gio y Bruno

Dante y Camilo / Pietro y Massimo

Fabio y Enzo/ personajes secundarios

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lunes, 28 de diciembre de 2009

Sufrir para después obtener la felicidad... errar y después enmendar

   Rossetti quedó meditando, sentía que Laura lo había decepcionado, ella a sus treinta y dos años, sofisticada, y una prominente carrera... ¿Quién no conocía a la exitosa abogada Laura Visconti? Eso lo llevó a pensar más allá ¿Qué derecho tenía ella a llevar casos de protección infantil? ¡Cuando ella había abandonado a su propio hijo!.

   Inconcientemente sus recuerdos volaron al día en que se decidió a cortejarla...arrugó el ceño, su matrimonio había sido concertado por su padre, su esposa era hermosa, pero lamentablemente jamás pudo llegar a amarla. La agitada vida social de ella no le permitió ser una buena madre para sus hijos por lo tanto él se abocó a compensar esa escasez dedicándose el mayor tiempo posible a ellos, tanto que cada vez que tenía un viaje de negocios los llevaba...tuvo que contratar tutores para ellos porque con tanto viaje les era imposible asistir al colegio...hasta que ella murió...un accidente carretero que ocupó las primeras planas de la prensa sensacionalista por casi dos semanas ya que se destaparon sus infidelidades y el hombre que había muerto a su lado era un conocido hombre que participaba en política. Personalmente el enterarse del engaño de su mujer no le afectó, pero no pudo evitar que al enterarse sus hijos éstos la odiaran...
   Después de dos años salió con muchas mujeres las cuales no lograban llenar el vacío que sentía dentro de si...hasta que un día se encontró con Laura en un concurrido restaurante y por primera vez la miró como algo mas que la hija de uno de sus mejores amigos. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su secretaria que le avisaba a través del intercomunicador que su hijo lo esperaba, dio luz verde para que lo hiciera y se dispuso a esperarlo...

   Angelo ingresó a la oficina de su padre con una sonrisa impresa en la cara...el semestre oficialmente había terminado y sus calificaciones eran mejor de lo que esperaba...concurrió a la oficina de su padre para cobrar la promesa hecha por su progenitor de dejarle trabajar con él durante las vacaciones estivales.
- Figlio (hijo)...¿Qué es lo que te trae por acá?- preguntó el mayor de los Rossetti sabiendo de antemano el motivo de la presencia de su hijo.
- Buon giorno pappa (hijo)  ¿tan intrigado estás por mi visita que te olvidas de saludarme?
   Massimo observó a su hijo sintiéndose orgulloso...
- Recuerdo haber pasado por tu habitación esta mañana para darte tu beso de buenos días ¿lo olvidaste? - respondió el mayor para incomodar a su hijo
  El joven se ruborizó por su torpeza ya que le costaba admitir que ese saludo matinal diario era su cábala de buena suerte.
- Lo siento papá...- bajó su mirada
- No lo sientas, y ahora dime el motivo de tu visita
   Angelo sacó de su portafolios el sobre que contenía sus calificaciones y se lo entregó a su padre por encima del escritorio. Mientras el mayor leía las notas el se dedicó a observar los papeles que habían sobre el escritorio, su sorpresa fue grande al encontrarse con una cartola de calificaciones y una foto del chico que había conocido hacía dos días atrás. Sus pensamientos volaron a aquel día y recordó aquellos ojos y labios que lo habían fascinado, frunció el ceño auto recriminándose por haber evocado eso y miró a su padre.
- Debo admitir que tus calificaciones son excelentes...por lo tanto, vas a trabajar a mi lado durante las vacaciones - informó el mayor
- ¿Aquí en presidencia?...yo pensé que me destinarías a trabajar con tío Giacomo...
- ¿Para que se la pasen discutiendo tutto il giorno (todo el día) por como tratas a Enrico?
 El joven bajó el rostro en señal de vergüenza y el mayor dando un suspiro prosiguió
- Había pensado designarte a esa área, pero el puesto lo ocupará un joven que estudiará publicidad...
- Ese joven debe tener mas preparación que yo como para que le hayas cedido ese puesto - refunfuñó el chico
- La verdad es que solamente tiene diecisiete años y le estoy dando el trabajo como un favor personal a una de mis amistades - confesó Massimo acercando su mano derecha al intercomunicador - Giulia, capuccino per due per favore (para dos por favor) - y volvió la vista hacia su vástago - me gustaría que apoyaras al chico en su adaptación por algunas semanas...
- ¿Me estás solicitando que sea su niñera? - preguntó exasperado el joven
- No lo tomes de ese modo Angelo, solo te pido que sea gentil con él...no sé...que merienden juntos, que le enseñes a como desenvolverse en la ciudad capice? El chico va a ser egresado de un orfanato y lo único que conoce de Roma es el camino del colegio al hogar...
- ¿Eso es lo único que quieres que haga?
- Quiero que se sienta a piacimento con su nova vita y lo mantengas alejado de los problemas hasta que logre ambientarse.



- In cambio di? (a cambio de) - se atrevió a preguntar el menor
- Pide lo que quieras y te lo daré sempre che vea que el ragazzo está bien capice?
- io capisco molto bene (entiendo bien) - contestó el joven -dov´e in questo momento? (dónde está en este momento)
- Todavía se encuentra en el orfanato pero estará aquí infrasettimanale, ¿aceptas?
- Ovviamente - contestó el joven - y ahora hablemos de negocios - agregó sabiendo que su padre estaba ansioso por saber cuales eran sus deseos para poder complacerlo como siempre lo hacía
- ¿Qué es lo que tanto desea mi amado figlio? - preguntó el hombre sonriendo
   Angelo con gesto infantil y caprichoso respondió
- Un fine sattimana in Montecarlo e un bello Lamborghini (Un fin de semana en Montecarlo y un bello Lamborgini)
- Tratto fatto (trato hecho)- contestó el mayor
- Pero desde ya te advierto que será ad modo mio y no lo llevaré cada noche a su casa como si fuera un bambino
- No te pido eso...solo me conformo con que a mezzogiorno lo lleves a la colazione y a cenare por la notte y no es necesario que lo lleves a donde vive, simplemente le pides un taxi hasta que el aprenda a tomar el autobús capire?
- Entonces no te preocupes, ten por seguro que el chico está in buoni mani - aseguró el ojiverde levantándose, rodeó el escritorio y se acercó a su padre mientras éste se alzaba - buona giornata , nos vemos esta noche en casa y hablaremos de los detalles va bene?.
   En ese momento la secretaria ingresaba a la oficina con una bandeja y dos capuccinos en ella...
- Mi scusi Giulia, pero no tomaré el café...pero podría hacerlo usted por mi y así acompaña a mio pappa - dijo el joven guiñándole un ojo pensando en lo guapa que era la joven y planeando en invitarla por ahí para probar sus encantos.
   Salió de la oficina y se dirigió al elevador mientras atrás dejaba a su padre con la chica.
   Massimo despidió a la joven y tomó el primer trago de café. El objetivo de la tarea que le había encomendado a su hijo era para que poco a poco el se fuera librando de los prejuicios. Pensó en su hermano Giacomo y su pareja Enrico. El primero, un hombre apuesto de veintiocho años, economista de profesión y el poseedor del treinta por ciento de las acciones del consorcio y que unos cuantos años atrás había sido protagonista de uno de los mas grandes escándalos que sacudió a la alta sociedad de Roma.
   Sus recuerdos volaron al día en que su padre Vincenzo Rossetti cumplía sesenta y cinco años de edad y lo celebró con una gran fiesta en la villa que poseían en las afueras de la capital italiana, entre los invitados se encontraba lo mas chic de la alta sociedad romana, entre ellos, uno de los representantes de la antigua aristocracia...el conde Giancarlo Peruggi, que asistió a aquella fiesta con toda su prole. El aristócrata y su padre habían sido amigos desde que ambos ingresaron a estudiar a un exclusivo colegio, por lo tanto, ambas familias se frecuentaban al punto que hasta tomaban sus vacaciones juntos en Capri.
   Aquella noche su padre cansado ya del ajetreo, invitó al conde, a su esposa y a Massimo a tomar una copa a la biblioteca para descansar un poco de aquel bullicio y al abrir la pesada puerta de caoba, la escena que descubrieron en el interior de aquel lugar los sorprendió...
   Sobre la alfombra que estaba cerca de la chimenea de la habitación, el joven Giacomo Rossetti que en ese momento contaba con veintitrés años embestía apasionadamente entre frases y promesas de amor el cuerpo del joven de diecinueve años Enrico Peruggi, hijo menor del conde.
   La condesa se desmayó de la impresión mientras que Peruggi arrancaba de los brazos de su hermano al menor de sus hijos entre insultos, blasfemias y supuestas amenazas de muerte por creer que su hijo estaba siendo abusado.
   Cuando la mujer volvió en si, se retiraron de la villa con la promesa de un castigo para el menor de los Rossetti, el cual estuvo los siguientes días preocupado de lo que sucedería... Hasta que cuatro días después, el conde se presentó en la villa Rossetti exigiendo ver a Giacomo. Éste, armándose de valor bajó lentamente las escaleras al encuentro de la vendetta y grande fue su sorpresa al descubrir a su amado cubierto por el vestido que había usado su madre para la fiesta, maquillado con exageración y las partes que aquella vestimenta dejaba al descubierto, poblada por hematomas producto de la gran golpiza que el conde le había dado.
- Aquí te entrego a tu puttana - dijo el conde tirando a su hijo a los pies de Giacomo y mirando al que hasta hoy había sido el menor de sus vástagos agregó - tú ya no eres mi hijo, olvida que alguna vez perteneciste a mi linaje.
   Ese día Massimo se sorprendió al ver que su padre por primera vez tomaba su papel en serio al acercarse al joven Peruggi y rodearlo con su brazos.
- Benvenuto a la famiglia figlio (bienvenido a la familia hijo)
  Aquella bienvenida sorprendió a todos los presentes y cuando el conde le reprochó aquel acto a su amigo tuvo que tragarse todos los insultos que pugnaban por salir de su boca al escuchar como Vincenzo daba a conocer sus sucios secretos sexuales estudiantiles.
- Soppiatto (hipócrita), por lo menos tu hijo ha tenido la valentía que tu jamás tuviste por creer que tu padre te desheredaría al saber sobre tus inclinaciones...felicitazioni Giancarlo hoy actuaste como tu padre lo hubiera hecho...
   El conde miró a su amigo con rencor y su padre agregó
- d´ora innazi (de ahora en adelante) tuo figlio Enrico oficialmente pertenece a mio figlio Giacomo, per conseguenza (por consecuencia) te irás de esta casa y nuestra amistad llega su fin e per niente al mondo permitiré que desprestigies a mi hijo. Tú serás un hombre de sangre azul, pero sin mis recomendaciones financieras serías un noble en bancarrota. Capice?
  Desde ese momento su hermano vivía por y para Enrico. Massimo sonrió...ellos eran la pareja perfecta, el ejemplo de que el amor cuando es verdadero llega a ser inconmensurable, aunque a veces se viera opacado por prejuicios de una sociedad cuyos valores mas arraigados seguían fieles a los designios de un credo cuya capital oficial se encontraba en la misma Roma.
  Sus pensamientos se vieron interrumpidos al sentir que la puerta corrediza de su oficina se abría; levantó la mirada y se encontró con el protagonista de los recuerdos que había tenido hace unos momentos.
- Giulia me informó que querías verme - habló Giacomo - ¿es algo importante?
- Ciertamente lo es fratello - aseguró el mayor de los hermanos Rossetti.
- Entonces tienes toda mi atención....
- Antes de todo necesito que esta conversación se quede entre estas cuatro paredes...- Giacomo asintió demostrando con sus gestos faciales la curiosidad que en ese momento crecía dentro de él.
   Massimo tomó la foto del muchacho que en los próximos días estaría bajo su protección, se levantó de su cómoda silla giratoria y rodeando el escritorio entregó la foto a su hermano...todavía en silencio se acercó al bar que se encontraba en una esquina de la elegante oficina, abrió el frigobar y extrajo de el una botella aún sin descorchar de Carmenere...la descorchó y sirvió el líquido en dos copas...nuevamente se acercó a su hermano menor y le cedió una de ellas...
- Es demasiado temprano para beber ¿no crees? - dijo Giacomo levantando una ceja
- Después de que escuches lo que tengo que decirte, créeme, la vas a necesitar - aclaró el empresario.
- Escucho... - el menor de los hermanos bebió un poco del exquisito vino y posó su mirada en la fotografía para luego levantarla y dirigirla a su interlocutor.
- El nombre del ragazzo es Giovanni Buonarotti... - hizo una pausa - pero debería apellidarse Visconti - su hermano lo miró sorprendido ante la información - en poco mas de dos meses cumplirá dieciocho años y Virginia me ha pedido que lo tenga bajo nuestra protección - informó
- Pero, no entiendo ¿un Visconti?, scusi, aún o puedo asimilar la información, ¿me estás diciendo que tendremos bajo nuestra protección al hijo ilegítimo de Rafaello y con el consenso de sua moglie?(consentimiento de su mujer)
- El no es hijo de Rafaello mio fratello... es hijo de Laura.
- Soccia! (mierda)- exclamó el economista
  El silencio se hizo presente en aquella oficina, Giacomo observó como su hermano apretaba los puños con la intención de controlar por un momento todo lo que bullía en su interior.
- El chico nació bajo circunstancias muy dolorosas - prosiguió el mayor - y hasta el momento vive en un orfanato dirigido por monjas.
  Giacomo lo miraba tratando de entender lo que escuchaba
- Sé que no es fácil de digerir esta información - agregó el empresario...yo mismo estoy tratando de asimilarla y aceptarla a la vez, pero no pude negarme ante la petición de Virginia.
- Supongo que necesitas de mi apoyo también - anunció el menor en voz baja.
-Cosiffatto - confirmó Massimo - el ragazzo comenzará la universidad en otoño y trabajará contigo.
-Ma guarda un pò! (que!), ¿pretendes que tenga a ese chico trabajando conmigo sabiendo lo geloso (celoso) que es Enrico?
- Pero...
- ¿Qué le digo a él? - prosiguió Giacomo - le va a parecer extraño que alguien sin experiencia en el campo trabaje conmigo, lo primero que va a pensar es que me he conseguido un amante al solo mirar a este chico - miró a su hermano y poniendo cara de súplica agregó - per favore dime que el ragazzo es heterosexual.
- No lo es -confesó el mayor - por eso quiero que trabaje contigo - su hermano lo miró como si estuviera siendo torturado - vamos, no te lamentes...conociendo a Enrico, seguro lo adoptará y lo guardará bajo sus alas protectoras, sabes que tu esposo tiene instinto maternal y eso seguro le hará bien al ragazzo.
- ¿Laura está de acuerdo con todo esto? - interrogó el menor tratando de ocultar el dolor que le producía el recordar a su esposo y su instinto maternal.
- Ella no lo ha visto desde que lo dio a luz y da mia parte me gustaría que lo conociera...pero fue ella quien lo rechazó al nacer - el hombre se sentó en la silla giratoria y apoyó los codos sobre el escritorio mientras apoyaba su frente en las manos - Dio no sé que hacer de ahora en adelante con respecto a ella - confesó - solo sé que la procedencia del chico tiene que ser un secreto que solamente compartiré contigo y Enrico.
- Entonces esta noche le informaré a...
- Yo mismo lo haré y verás que no tendrás ningún problema con él - el mayor sonrió - Angelo se encargará de ayudarlo a ambientarse en la ciudad y si todo sale bien esa experiencia le servirá para limar los roces que tiene con ustedes.
- No entiendo...
- Por lo que sé tu querido sobrino conoció al ragazzo hace dos días y lo confundió con una chica...y hoy cuando vio esta fotografía su mirada se detuvo en ella demasiado tiempo...
- ¿Quieres que Angelo se enamore del ragazzo? Per Dio tu sabes lo homo fóbico que es ¿has contado las veces que ha insultado a Enrico por sus modales delicados?...
- Pero...
- ¿Recuerdas el último cumpleaños de mi esposo? - el mayo asintió -...tuo figlio le regaló un conjunto de lencería de Victoria Secret´s, una caja de tampones, una prueba casera de embarazo y ropa de bebé - el menor se paró de la silla - olvídate de esa idea fratello, Angelo lo humillará cuando sepa de su opción sexual, jugará con él y si el chico se enamora tomará su inocencia y después lo destrozará - Giacomo tomó el retrato y lo exhibió delante de su hermano - si quieres que la mirada de este chico siga así como en esta fotografía, no lo pongas al alcance de tu hijo...
- Creo que ya es tarde para eso, hace un rato le informé que tendría que ayudar al chico a ambientarse...
- ¿Le informaste de que familia proviene?
- No, solamente sabe que es un huérfano y que trabajará con nosotros porque le estoy haciendo un favor a una de mis amistades.
- Entonces la sentencia del chico está firmada - declaró Giacomo - para Angelo será solamente alguien que no tiene quien lo defienda.
- No es así...
- Así es...Tu más que nadie sabe que Angelo corteja a una chica, se acuesta con ella y luego la deja al día siguiente y no le ha importado el reguero de lágrimas que deja...
- Tú sabes que desde que supo lo de su madre en la única moglie que confía es en la sua sorella. - abogó Massimo
- Sabes, mejor no hablemos más de Angelo - el economista se levantó y se dirigió a la puerta - esta noche te esperaremos en nuestros aposentos y por favor no le hables de tu idea a Enrico si no quieres que te saque los ojos - Giacomo abandonó la oficina murmurando imprecaciones en contra de su hermano mayor.
   Massimo observó la espalda de su hermano mientras éste se perdía tras la puerta y luego se levantó para nuevamente mirar a través de las paredes acristaladas que daban a la calle. En ningún momento pensó en una posible relación entre el joven y su hijo...hasta que su hermano lo planteó. Sabía que su hijo era un mujeriego conocido en toda Roma y a pesar de eso era un soltero codiciado por algunas familias que preparaban a sus hijas para ser la futura signora Rossetti y las llevaban a toda reunión social que pudieran coincidir con la esperanza de que Angelo se fijara en ellas.
   El sonido de unas campanas a lo lejos le indicó que era mediodía, Laura llegaría en media hora para salir juntos a almorzar. No quiso detener sus pensamientos en ella, con la información que había recibido esa mañana, sin querer, recordó lo que dijo su hijo cuando su esposa murió.

- Las mujeres no son de confiar pappa, son fieles a ti mientras las tienes enfrente y cuando les das la espalda corren en busca de alguien que les sacie los bajos instintos
Tenía quince años cuando esas cínicas palabras habían salido de su boca. Meses después se entero que su único tío, al que idolatraba con devoción, compartiría su vida con el joven que había sido hasta hace poco, víctima de todos sus comentarios homo fóbicos
- "Toma la cuchara como un hombre, que mi tío te dé por detrás no significa que por milagro te saldrá una vagina, así que no es necesario que tus modales sea tan, tan femeninos".
Ese fue el primero de muchos comentarios de mal gusto que salieron de la boca de su hijo. Un día conversando con él para tratar de que no incordiara a su cuñado, Angelo lo sorprendió con una declaración.
- " No me molesta que se acueste con mi tío, ni siquiera me molestó cuando se fueron a España y se casaron, lo que me molesta es que tenga demasiados modales femeninos y en esta casa la única mujer de la familia es mi hermana Gianina. Además, si mi tío se enamoró de él es porque es un hombre ¿o no?"
" Una mezcla de los dos" se dijo en ese momento Massimo. Sonrió al recordar a un Enrico que desde el momento en que pasó a formar parte de la familia se dedicó por completo a administrar la villa y a cuidar del patriarca de los Rossetti que en ese momento contaba con setenta años. Las veces que salía de casa lo hacía acompañado de Giacomo o su padre, participaba en obras de beneficencia y se preocupó de abrir una guardería en la textilera que años atrás el había comprado a los Visconti. Sin querer los Peruggi habían criado a la perfecta esposa para un noble, con la diferencia de que Enrico no cubría su cuerpo con vestidos de alta costura y la única joya que usaba era la alianza que Giacomo le había dado hacía ya cuatro años en España.
   Solamente un día al año el joven esposo de su hermano se permitía actuar fuera del recato que imponían las normas de la élite romana.
   El día del orgullo gay se celebraba en el mes julio. Aquella jornada comenzaba con un joven Peruggi vestido con el diseño de Valentino que usara su madre el día que todo se descubrió, una peluca rubia, maquillaje discreto y adornado con los diamantes que Giacomo le había comprado para que los usara en esa ocasión. El matrimonio hacía con ese gesto una parodia del recato sabiendo que aquella celebración era televisada. Ese era el castigo que Enrico le daba a su padre año tras año al ser entrevistado por algún periodista.
- El amor no distingue, sexo, religión o clases sociales. Soy el hijo menor del conde Giancarlo Peruggi y estoy felizmente unido en matrimonio a Giacomo Rossetti, el hombre a quien amé desde que cumplí dieciséis años - mirando a la cámara - gracias padre por tu apoyo. Sin la formación y los consejos que me diste jamás habría podido ser un buen esposo para Giacomo.
   Era la misma declaración año tras año y que era aplaudida fervientemente por el patriarca de los Rossetti cada vez que veía las grabaciones...
- Signore - la voz de su secretaria a través del intercomunicador interrumpió sus pensamientos. Se acercó a su escritorio y pulsó la tecla de comunicación
- ¿Si Giulia?
- La signorina Laura lo espera en recepción.
   Esa era Laura...desde que salían jamás había subido hasta su oficina, no como sus amantes anteriores, todas modelos o actrices que se dejaban llevar por sus instintos y subían a presidencia sin pedir autorización. En cambio, la mujer que en ese momento era su novia oficial hacía uso de la buena educación.
  Cubrió la parte superior de su torso con la chaqueta de su elegante traje de Versace, tomó su portafolio, su teléfono móvil y salió de la oficina.
- Me tomaré la tarde Giulia, per favore cancele todo lo que tengo pendiente para hoy
   Ingresó al ascensor y la voz de Pavarotti interpretando O sole mio invadió sus sentidos, se relajó tras aquellas notas musicales cantadas por el tenor lo que facilitó su estancia en aquel reducido espacio. La claustrofobia era una debilidad que jamás había dado a conocer.
   Las puertas de acero se abrieron de par en par brindándole la salida hacia la libertad, caminó con paso elegante y lento, digno de cualquier modelo de pasarela. A sus casi cincuenta años la naturaleza lo había premiado al ser un hombre guapo y el paso del tiempo no hacía mella en su rostro, a tal punto, que representaba diez años menos de lo que contaba a pesar de los cabellos canos que tenía en sus sienes.
   Llegó junto a su novia que estaba sentada en la sala de espera como siempre, ella levantó su mirada esmeralda, el le ofreció una mano, ella la tomó y se levantó para recibir el acostumbrado suave toque que estremecía su cuerpo. Los labios de Massimo sobre los suyos eran la mejor recompensa después de una ardua sesión en los tribunales de justicia.
  Juntos atravesaron las puertas acristaladas que fueron abiertas por el solícito hombre de seguridad.
  Pietro, su chofer, que seguramente había sido alertado por su secretaria, esperaba junto al Rolls Roice.
  Una vez dentro del vehículo una intrigada Laura escudriñó el rostro de su novio extrañada por su silencio.
- Che succede? - preguntó la mujer acariciando tiernamente la una de las manos de Massimo.
- un bel nulla (nada en absoluto)- respondió el empresario - solamente estoy algo sfiatato (agotado)
  Laura guardó silencio, sabía de antemano que su novio, agotado, se convertía en un hombre insondeable, por lo que prefirió aguardar a que el se relajara.
  El automóvil enfiló por la Via di Porta Pinciana y después de unos minutos se estacionó fuera del Hotel Splendide Royal. La pareja descendió del vehículo e ingresó al establecimiento abordando el ascensor que los llevaría al séptimo piso.
 El Mirabelle era uno de los mejores restaurantes de Roma. El metre los guió hacia la mesa que ellos acostumbraban a ocupar y que estaba reservada para ellos desde hacia casi dos años. Laura observó a través de la terraza acristalada la magnífica vista de Roma. Su mirada se posó sobre la cúpula de San Pedro recordando que ese día no había recitado el Angelus. Lentamente recorrió el paisaje posando sus ojos sobre el palacio de Pinciano.
   Salió de su letargo cuando se dio cuenta que su novio ordenaba por ella como siempre lo hacía...algo dentro de ella se rebeló al recordar el caso que había defendido aquella mañana...a típica historia del hombre machista que decide sobre la vida de su esposa...miró a Massimo y se atrevió a decirle
- Posso avere il menu per favore?
El empresario sorprendido levantó la mirada de la carta y sonrió. Realmente reconsideraría su decisión de abandonar a aquella mujer y le daría la oportunidad de que con el tiempo ella decidiera contarle aquel secreto que la avergonzaba.




            **************************************************************



   Angelo llegó a la villa Rosetti echo un mar de confusiones.
"¿Cómo diablos iba a hacer para llevarse bien con aquel chico?". El no estaba en contra de los homosexuales, aquella fobia que tenía en contra de ellos había terminado cuando se entero de lo de su tío  Giacomo y por ciertas circunstancias que ocurrieron después.
  Rememoró a Giovanni "tiene los ojos y las pestañas de una chica...la boca de una chica, la piel de una chica, el trasero de una chica... ¡y qué trasero!"
  Este último pensamiento lo sorprendió y trató de cambiar el curso de ellos.
  Involuntariamente su mente voló a dos meses atrás....
  La fiesta del cumpleaños numero veintitrés de Luca Castiglioni prometía ser todo un acontecimiento en las páginas sociales. El joven era uno de los dos herederos de la dinastía bancaria Castiglioni.
Luca, Francesco y Angelo eran compañeros inseparables de juerga y ese día no era la excepción.
- Esta noche sabrás mi gran secreto - le confesó Luca a su amigo aprovechando que Francesco se había perdido por ahí con su chica de turno.
  Lo guió hasta su dormitorio y lo posicionó estratégicamente en un majestoso sillón, descorchó una botella de champagne y le sirvió una copa.
- desde aquí verás todo y por favor no hagas ningún movimiento o espantarás al amor de la mia vita - le recomendó.
 Luca apagó todas las luces dejando solamente encendida la que iluminaba el lecho y luego salió de la habitación.
  Angelo quedó recluido en las sombras en espera de lo que su amigo quería mostrarle. Grande fue su sorpresa cuando el más joven de los Castiglioni ingresó al cuarto breves minutos después seguido por Lucciano Rosso, uno de los modelos más famosos de la pasarela de Milán.
  No hubo palabras entre ellos solamente se dedicaron a asaltar sus bocas como dos hombres perdidos en el desierto ansiando un poco de agua. Las ropas fueron siendo descartadas poco a poco a medida que el libido se apoderaba de ellos...Ambos se quedaron desnudos y Luca acostó de espaldas al modelo.
  El joven Rossetti estaba estupefacto ya que jamás había imaginado que su amigo tuviera tendencias homosexuales. Bebió un sorbo del champagne para que las burbujas le ayudaran a digerir todo lo que estaba observando.
  Castiglioni tomó en su boca la erección del modelo mientras éste se deshacía en un mar de gemidos y exclamaciones de placer.
   La mirada de Luca se dirigió al rincón donde se encontraba su amigo y separando su boca de aquel falo busco un tubo de lubricante y dos preservativos ante lo cual el modelo se puso boca abajo ofreciéndose sin condiciones.
   Mientras dilataba la entrada de Lucciano, el joven Castiglioni dirigía su mirada a su amigo como instruyéndolo en aquellas artes amatorias "de esta forma se hace" querían decir aquellos ojos, luego entró en el cuerpo de su amante de una sola estocada produciendo que el modelo gritara de placer. Las embestidas eran lentas y profundas y se fueron volviendo más rápidas a medida que el modelo gemía.
  Angelo retuvo su respiración al imaginar a su tío haciendo lo mismo con Enrico.
- Ti amo Luca - aquella sorpresiva declaración salida de los labios del modelo sorprendió al joven Rossetti
- No mientas amore, si lo hicieras no te habría sorprendido coqueteando con esa puttana - respondió Castiglioni depositando una fuerte nalgada en su amante.
  Y tras dos embestidas más llegó al orgasmo tras un fuerte gemido. El joven salió rápidamente del interior del modelo y Angelo abrió los ojos ante lo que nuevamente volvió a sorprenderlo...
  Su amigo volteó a Lucciano y colocándole un preservativo lo besaba nuevamente en la boca mientras el modelo ayudado por el lubricante ensanchaba sus paredes anales, sintiéndose suficientemente dilatado Luca descendió sobre el pene del modelo y comenzó a cabalgarlo mientras miraba de vez en cuando a aquel rincón de donde se sabía observado.
- No quiero verte nunca mas con ella ni con nadie mientras folles conmigo - dijo Castiglioni sorprendiendo a su amigo con aquella exigencia.
- Nunca te he sido infiel - respondió el modelo mientras elevaba su pelvis para hacer más profundas las penetraciones - per Dio estás tan estrecho y te sientes tan bien - confesó el hombre
- Es porque eres el único que ha estado aquí y lo sabes amore mio - respondió el joven mientras seguía cabalgando buscando un segundo orgasmo, el cual llegó momentos antes que el de su amante.
  Después de unos breves instantes de silencio en los cuales Luca se mantuvo sobre el cuerpo de su amante aún con el miembro de éste dentro de su cuerpo, el modelo tomó su rostro tiernamente y declaró
- Il mio cuore e per voi (mi corazón es para tí) y jamás amaría a nadie más teniéndote a ti - confesó el modelo de veinticinco años.
 El chico respondió a aquella declaración con un beso y rompió la unión de los cuerpos tras un gemido de dolor.
  Lucciano se levantó del lecho y se dirigió a tomar una ducha con la excusa de que tenía que estar en Milán temprano por la mañana y el joven Castiglioni poniéndose una bata se dirigió al rincón donde se encontraba su amigo.
- Espero no haberte decepcionado - dijo el cumpleañero
- ¿Por qué no me contaste antes? - recriminó Angelo - te habría ahorrado el escuchar todos mis comentarios en contra de Enrico.
El agua de la ducha cesó y Luca hizo una señal de espera a su amigo y volvió a la cama recostándose en una pose sugestivamente provocadora.
  Lucciano salió del baño con una toalla envuelta en las caderas y con otras secando su abundante cabello negro, miró hacia la cama y sonrió.
- Por mas que quiera quedarme contigo toda la noche, es imposible, así que no trates de provocarme de nuevo caro mio
- ¿Por cuánto tiempo me abandonarás esta vez? - preguntó entre pucheros infantiles el joven Castiglioni
- Una semana amore, que se deducen en tres días en Milán y los restantes estaré con mi familia...- hizo una pausa y Luca lo miró expectante - Voy a comunicarles sobre lo que haré el resto de mi vida...
- ¿Se puede saber que es lo que vas a hacer? - el menor se levantó de la cama temeroso ya que en una las revistas de espectáculos se rumoreaba que su amante mantenía una relación con una conocida actriz.
- ¿Recuerdas que día es hoy Luca?
- Mi cumpleaños...
- Y?...
- Hace dos años que estamos juntos
- Cosiffatto (asi es)- aprobó el modelo - hoy es nuestro segundo aniversario amore mio. -Lucciano sacó de un bolsillo de la chaqueta que hace un momento se había puesto, una cajita forrada en terciopelo azul...la abrió y aparecieron dos alianzas de oro blanco iguales...Luca contuvo el aliento por la emoción que sintió en ese instante alegrándose además de que uno de sus amigos fuera testigo de tan importante acontecimiento - he querido hacer esto desde la primera vez que probé tus labios - prosiguió el mayor - pero decidí esperar a que lo que sentías por mí fuera mas que una simple atracción...cuando despierte cada mañana quiero que tus ojos sean lo primero que vea, que tus labios me den el primer alimento matinal y que tu calor me acompañe durante el resto de cada jornada - el menor estaba que lloraba mientras el modelo sacaba del otro bolsillo dos juegos de llaveros iguales, hermosos por su delicadeza, uno y otro eran piezas de joyería exquisitas, un escudo de oro con las iniciales de ambos hombres entrelazadas entre si encerradas por un corazón de rubíes - esta es la llave del hogar que te ofrezco - el modelo mostró una de ellas - y esta otra será nuestro refugio en Cannes para cuando queramos despejarnos de todo el estrés laboral - che dici?(que dices) ¿Le anuncio a mi padre que dejaré de ser un hombre soltero?
  El joven Castiglioni emocionado ante la declaración de amor se olvidó de la presencia de su amigo y s lanzó a los brazos de su ahora prometido...
- ¡Si, si, si! - gritó el menor - Voglio passare il resto della mia vita con te! Ti amo Lucciano Ti amo con tutta l'anima! - (quiero pasar el resto de mi vida contigo, te amo con toda el alma)
- Io ti amo più (yo tambien te amo)- respondió el modelo - siete l'amore della mia vita non ama mai qualcuno mentre li amo a voi (eres el amor de mi vida, nunca amé a alguien como te amo a ti)
  Aquella escena quedó grabada en el cerebro de Angelo. Desde ese día los insultos hacia Enrico disminuyeron interrumpiéndose hasta el día en que su abuelo decidió llevar a su yerno a la junta de accionistas del pasado mes.
  No supo porqué, pero el ver al esposo de su tío actuando frente a sus conocidos como el amanerado que era, hizo hervir su paciencia. Pero se aguantó y esperó a que la junta llegara a su fin para llevárselo del brazo de una forma totalmente violenta aprovechando que Giacomo ordenaba sus apuntes. Los hermanos Fabio y Luca Castiglioni los siguieron alertados por lo extraño de la situación. Dentro del sanitario de varones dio rienda suelta a un sin número de insultos humillantes ante los cuales el joven Enrico enfrentó sin ceder al llanto que purgaba por salir de aquellos ojos violetas.
- Deberías quedarte en casa como el mantenido que eres - espetó Angelo
- No soy un mantenido, me preocupo de otorgarles las comodidades necesarias a todos ustedes para que estén bien cuando lleguen a casa cada noche - se defendió Enrico -además cuido de tu abuelo que es más de lo que tu haces - agregó
- ¿En tu tiempo libre que haces? - preguntó el joven Rossetti con crueldad sabiendo la respuesta - yo te diré, porque te he visto...te dedicas a tejer - el joven Peruggi se quebró y unas lágrimas salieron de sus ojos - a tejer pequeñas piezas de ropa para los bebés que jamás le darás a mi tío, unos bambinos que en este momento existirían si no hubieras actuado como una puttana ofreciéndote a él para que te salvara del destino al que estabas condenado si el conde hubiera descubierto tus gustos antes de tiempo...¿quieres saber que estarías haciendo?...estarías aprovechando esa dotes femeninas tuyas para obtener clientes, parado ahí, como una simple mujerzuela a un costado del Coliseo...
- Te equivocas - se defendió Enrico - tu no me conoces para sacar esas conclusiones sobre mí
- Dime donde estarías entonces...
- Estaría conmigo, siendo protegido y no sometido a las humillaciones de un simple niñato interrumpió Fabio Castiglioni.
   Ambos jóvenes lo miraron sorprendidos, en la entrada estaban reunidas dos secretarias, los hermanos Castiglioni y Giacomo que con dolor miraba a su querido sobrino sin poder creer que existiera tanta crueldad dentro de él.
 Fabio se acercó al joven Peruggi para borrar las lágrimas que estaban sobre su rostro...
- Debes amarlo demasiado como para soportar tanto - habló el financiero de forma dulce para reconfortarlo - hubiera dado todo lo que tengo porque cada una de estas lágrimas fueran por mí. - luego miró a Angelo - hay muchos hombres en Roma que darían todo por estar un minuto ocupando el lugar de tu tío Giacomo, hombres como yo, que esperan con ansias a que su relación fracase y te aseguro que cada pieza de ropa que hubiera salido de sus manos habrían vestido al bebé que yo hubiera conseguido por todos los medios posibles para él. En un futuro Enrico se aburrirá de todos los insultos y humillaciones a lo que ha estado sometido y se marchará de vuestra casa y dejará a tu tío sumido en un mar de dolor...y yo no tendré compasión de Giacomo, porque me encargaré de pegar cada trozo del corazón de Enrico y lo haré el hombre más feliz del mundo, porque no estará encerrado en casa soñando con un imposible, estará a mi lado, recorriendo el mundo en busca de aquel niño o niña que hará que sus hermosos ojos vuelvan a brillar como lo hacían antes de vivir con tu familia...- Fabio se dirigió a la salida del sanitario y se detuvo al lado de Giacomo para decirle en voz clara y fuerte con la intención de que todos los presentes escucharan - ¿para esto me lo quitaste?¿para que un estúpido chiquillo lo humille y degrade cada vez que no estés presente para defenderlo? - hizo una pausa al escuchar un gemido de angustia salir de la boca del joven Peruggi - Una vez te dije que Enrico era un hombre sin igual, una mezcla de ternura y sensualidad, de fuerza y fragilidad, te confesé lo enamorado que estaba de él y tu secretamente lo cortejaste hasta conquistarlo...nunca te lo reclamé ni jamás te quité mi amistad, porque supe que lo hiciste porque también lo amabas, tanto o mas que yo y en nombre de esa amistad te pido por favor que no dejes que yo vuelva a ver los ojos del hombre que he amado en silencio todos estos años, inundados de tristeza...una sola lágrima mas en ellos Giacomo y no me importarán los negocios ni nada y me lo llevaré lejos de tu alcance hasta que él pueda olvidarte, y te aseguro que con el amor, la protección y la lealtad que yo le daré no tardará mucho en hacerlo.
  El hombre se marchó olvidando que su hermano menor aún seguía en aquel frío lugar observando a aquel hermoso joven que sacudía su pecho tratando de ahogar los lamentos.
  En aquel lugar Angelo comprendió lo cerca que estuvo de perder una parte de su familia, todavía recordaba el dolor que quedó en su rostro después de la fuerte bofetada que recibió de parte de su tío.
- Nunca más vuelvas a insultarlo y a humillarlo. Enrico no es una puttana ya que el único hombre que ha tenido el privilegio de poseer su cuerpo he sido yo. El es mi esposo y como tal lo respetarás desde hoy en adelante.
  Giacomo envolvió entre sus brazos protectores a su esposo y prodigándole palabras de amor trataba de consolarlo sin darse por enterado de que de sus ojos habían brotado lágrimas al ver el lamentable estado anímico al que había sido reducido el hombre que amaba.
- No llores amore mio, te prometo que jamás volverá a molestarte...sonríe para mí, por favor déjame ver tu sonrisa. Enrico por favor mírame, estoy a tu lado...
Pero Enrico no podía parar de llorar, recordaba cada una de las crueles palabras dichas por su sobrino político al burlarse de su más secreto anhelo.
Aún llorando miró a su esposo y le sonrió...a pesar de que algo dentro de él se estaba quebrando le sonrió...y decidió abandonar la tristeza para seguir sonriendo, sonriendo a pesar de que había tocado fondo.
- Llévame a casa - rogó y Giacomo tomándolo entre sus brazos lo llevó hasta la limusina.
  Massimo se enteró minutos después de todo y ordenó a su hijo que lo esperara en el automóvil, después de diez minutos se reunió con él sin dirigirle aún la palabra, avergonzado por primera vez de su vástago.
  Al llegar a la villa los recibió el mayordomo algo alterado por lo que en ese momento estaba sucediendo en el patio interior. Padre e hijo corrieron y Angelo se quebró por primera vez al ver el resultado de su lengua viperina.
  En uno de los extremos del patio se encontraba Giacomo llorando desconsolado al ver como su esposo hacia una fogata con todas las cosas que durante esos cuatro años había acumulado en secreto en una de las habitaciones exteriores.
  Una cuna que en su momento hubiera albergado a un recién nacido fue lo primero que el joven Peruggi sacó de esa habitación...le siguieron, una sillita, un coche, un andador y una colección de juguetes de felpa de las mas variadas especies de animales. Luego le siguieron bolsas y bolsas con las marcas de conocidas tiendas de artículos infantiles y al final de todo cada pieza que el tejió con sus propias manos fue cayendo en aquel infierno donde enterraba su mas grande sueño.
  Luego se sentó en el suelo a la espera de que todo se consumiera ante sus ojos derramando lágrimas silenciosas de dolor sin percatarse de que su esposo había llegado a su lado y lo abrazaba.
 Massimo y Angelo escucharon a un acongojado Giacomo rogando la atención de su esposo.
- No te derrumbes amore mio, te prometo que desde mañana comenzaremos a llenar esa habitación nuevamente, pero esta vez lo haremos los dos, la cuna será aun mas hermosa, y compraré los mas finos hilos para que tejas los mas hermosos trajes, pero por favor, no me dejes...ti amo, ho volglia di te!, (te amo, te necesito)¿Cómo caminaré mañana si no está tu sonrisa para iluminar el sendero? - Giacomo lloraba como nunca lo había hecho mientras mecía con amor aquel cuerpo que se estremecía entre sus brazos.
- Giacomo amó a Enrico desde que tiene uso de razón - confesó Massimo a su hijo - esperaba con ansias que llegara el verano para ir a Capri...Lo que dijo Fabio es cierto figlio. - el mayor miró a su hijo y procedió a relatar lo que el menor ignoraba - Cuando Giacomo tenía veinte años, invitó a Fabio a pasar con nosotros el verano...ese mismo verano tu conociste a Luca ¿recuerdas? Y ahí comenzó la desesperación de tu tío al ver que su mejor amigo se enamoraba del chico que el amaba. Hizo todo por conquistarlo y la primera vez que Enrico se entregó a él vino a mi, rebosante de felicidad. Había preparado mil discursos con los que pediría la mano del chico...dos años estuvieron teniendo relaciones sexuales amparados en la intimidad de nuestra casa hasta ese día en la fiesta de tu abuelo, Fabio había asistido y trató de acercarse a Enrico y mi hermano guiado por sus celos lo llevó a la biblioteca para ratificar en su cuerpo lo mucho que lo amaba... Fue en ese instante en que los sorprendimos y ya sabes el resto de la historia...
Los modales que te molestan tanto los tienen todos los Peruggi, la antigua aristocracia italiana se regía por ciertas normas de etiqueta que se demostraban a través de los modales. Nosotros no somos aristócratas, venimos de la burguesía, por lo tanto estamos acostumbrados a llevar la elegancia con un poco de rudeza para demostrar lo machos somos.

- ¿Crees que seremos buenos padres? - preguntó de pronto Enrico a su marido haciendo que este sonriera
- Los mejores amore mio, tu serás el padre más hermoso que cualquier niño habrá deseado.
   Aquel día   Angelo comprendió aunque en la actualidad aun le costaba aceptar la personalidad de su tío político. Había pasado mas de un mes y ninguna frase venenosa había salido de su boca...Enrico le impedía hacerlo ya que desde ese día no le dirigía la palabra. Su abuelo amenazó con desheredarlo si volvía a hacer que su yerno derramara de nuevo lágrimas de dolor como aquel día. Sonrió al rememorar a su abuelo cargando una gran jirafa de felpa para reponer aquella que Enrico había quemado...
- Todos tenemos derecho a soñar - dijo el patriarca de los Rossetti - incluso ellos - hay muchos niños abandonados que crecen hacinados en orfanatos, olvidados por la sociedad...veremos si podemos darle un hogar aunque sea aun par de esos angelitos...- dijo el anciano - esta casa necesita de risas infantiles para curar las heridas.
  Recordó que Giovanni era un huérfano, uno de tantos chicos abandonados y que él bajo el soborno de su padre tendría que ayudarlo a conocer el mundo exterior al cual aún no había sido expuesto.
-"¿Cuanto tiempo durará la inocencia de aquella mirada azul cielo?" se preguntó rememorando nuevamente los ojos que tanto le habían fascinado dos días atrás.
-"¿quien sería aquel que cuidaba de él desde las sombras?"
-"¿Será algún hombre en espera de que él madure?"
Inconcientemente recordó al hermano de su amigo Luca - "¿será el?" -se preguntó
- No - se dijo - el está enamorado de Enrico, debe ser otro, tengo que saber quien es el que quiere aprovecharse de su ingenuidad.
  Sintió que su estómago se encogía cuando imaginó a Giovanni siendo besado por un hombre que le doblaba la edad...el gemido lujurioso que su imaginación creó de ese hombre al tocar a Gio lo asqueó y se imaginó al joven tratando de alejar de su cuerpo aquellas manos que luchaban por profanarlo.
- "Mientras estés bajo mi cuidado ese hombre no te tocará" - prometió Angelo a un Giovanni imaginario sin saber que en un futuro el beneficiado con los primeros gemidos de aquel joven sería él.

1 comentario:

  1. Ya estoy enamorada de Enrico y Giancomo que pareja mas dulce . Yo quiero un Angelo para mi y Laura menudo bicho ...

    Ya es oficial , estoy enganchada a la historia !!!

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